La calma
Miro por la ventana. Corro un poco las cortinas y vuelvo a ocultarme. No. Parece que nadie vendrá. La sangre se secará finalmente y nadie vendrá a contemplar mi obra. A nadie importa lo que hice. A nadie importaba tampoco cuando no estaba este cadáver.
Imagen: Greg Loudon
No hay comentarios.:
Publicar un comentario